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SOLA SCRIPTURA


Las Escrituras nos dicen que el Evangelio es poder de Dios para salvación. Es por esto, que al discutir sobre “Sola Scriptura” deseo que entendamos la razón por la cual estudiar este tema. Creo que sin la segura Palabra de Dios no podemos proclamar el Evangelio con poder. El Evangelio está basado en la revelación de Dios a nosotros en las Escrituras. Si esta Palabra es incierta, la revelación de Dios a nosotros es incierta y por lo tanto no hay ninguna base la cual podamos utilizar para predicar el Evangelio, el cual es constante e invariable no importa la época.

¿Qué, entonces, es “Sola Scriptura”? “Sola Scriptura” es la doctrina Bíblica que enseña que la Biblia es la única regla de fe (o autoridad) infalible e inerrante para la fe cristiana y para la Iglesia, y contiene todo el conocimiento necesario para la salvación y la santidad. Debido a que las Escrituras son el único ejemplo de revelación “exhalada por Dios” que la Iglesia posee al día de hoy, ellas forman la sola regla infalible de fe para la Iglesia. Esto lo podemos ver en 2 Timoteo 3:14-17 donde dice:

“Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo de quiénes las has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada (o exhalada)por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.” 2Ti 3:14-17

La voz de Dios no permite otra autoridad igual o mayor. Dios no puede referir otra autoridad mayor que El para establecer la veracidad de Su palabra. Es, por definición, la autoridad absoluta. “Sola Scriptura” niega la existencia de otra regla infalible de fe para la Iglesia. Noten que no dije: “niega toda regla”, sino “otra regla infalible”. Esto significa que pueden haber otras reglas como credos o confesiones de fe, pero estas no son infalibles en ellas mismas, y están bajo la corrección y autoridad de las Escrituras.

Esta doctrina contrarresta la posición de los católicos, entre otros. ¿Por qué? Porque niegan que SOLO la Biblia debe ser la regla infalible de fe. En el caso de los católicos, ponen la autoridad de la Iglesia Católica y las tradiciones al mismo nivel que las Escrituras. Pero, ¿es esto lo que vemos en 2 Timoteo 3:14-17? De ninguna manera. Lo que Pablo, básicamente, le está diciendo a Timoteo es: “Timoteo, como hombre de Dios puedes ser completo, puedes ser totalmente equipado para hacer estas cosas en la Iglesia”. Claro está, el texto no dice “solo las Escrituras” sino que dice “toda Escritura” pero, quien sea que diga que puede haber otra regla de fe infalible deberá demostrar que cualquier otra “regla”, que dice ser infalible, debe ser la palabra “exhalada” (la palabra “inspirada” en griego es“theopneustos” que significa exhalada-por Dios) de Dios mismo, y que sin la misma el hombre de Dios es insuficiente para toda buena obra en la Iglesia.

En 2 Pedro 1 se nos dice:

“Pero ante todo sabed esto, que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal, pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios.” 2Pe 1:20-21

He aquí una muestra de la regla infalible de fe. ¿Por qué es infalible? Porque no surge de la voluntad humana, sino de Dios. Pedro estaba convencido que las profecías no fueron invención del hombre sino que, los hombres hablaban de parte de Dios. Por lo tanto, ya que hablaron de parte de Dios, y no provenía de voluntad humana, estos no cometieron error. De paso, cabe mencionar que este texto será analizado en el próximo artículo.

¿Qué no es “Sola Scriptura”? “Sola Scriptura” no es la negación de que la Palabra de Dios, en momentos, ha sido transmitida de forma oral durante la antigüedad (ya que, la Escritura no está siendo escrita el día de hoy). No es la negación de la guía del Espíritu Santo sobre la Iglesia. Ni tampoco es la aseveración de que en la Biblia se encuentra TODO conocimiento, evitando así siquiera la mención de Juan 20 donde Juan habla de todas las demás cosas que Jesús hizo y dijo que no están escritas.

La Biblia no es un compendio de todas las cosas sino que es la palabra exhalada de Dios (o sea, la regla infalible de fe) por lo tanto, es suficiente para nosotros al día de hoy. En el próximo artículo estaré analizando varios versículos que los católicos usan en contra de esta doctrina, y analizaré más a fondo 2 Pedro 1:20-21 y 2 Timoteo 3:14-17. Hasta entonces, pongo el reto de que estudiemos la Biblia y veamos que ella es suficiente para el cristiano y para “equiparlo para toda buena obra”.

Como decía Lutero:

“un simple laico armado con las Escrituras es mayor que el Papa más poderoso sin ella”.

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